EN EL 37 ANIVERSARIO DEL FPMR HONOR A LA PRIMERA LÍNEA
“Honrar, honra.” José Martí.
El 14 de diciembre de 1983 es una fecha significativa, hace 37 años un gran apagón iluminó Chile y la lucha anti dictatorial, nació el Frente Patriótico Manuel Rodríguez. Para una gran mayoría de chilenos es emocionante recordar la gesta del FPMR, sin embargo, para muchos y muchas jóvenes luchadores sociales actuales, es una gran interrogante la historia de esa organización.
El Centro de Ideas Teniente Edgardo Lagos, CITEL, se ha dado a la tarea de rescatar la historia y memoria combativa del pueblo chileno, es por ello que recuerda con orgullo a los y las combatientes rodriguistas, muchos de ellos y ellas entregaron sus vidas, sus sobrevivientes siguen ocupando algún lugar en el esfuerzo permanente de ser libres y vivir en justicia y nunca han dejado de difundir el aprendizaje acumulado. Aún hay combatientes encarcelados, Mauricio Hernández Norambuena es un ejemplo vivo de ello, su consecuencia es aliciente para la juventud revolucionaria de hoy.
En este aniversario, la frase del Padre de la Patria Cubana viene al caso, “Honrar, horna”, tal como lo ha mencionado recientemente Manuel Guerrero Antequera: “mis muertos de ayer no son más importantes que los muertos de hoy. Que mis familiares presos políticos de ayer no valen más que los presos políticos de hoy. Que nuestros cuerpos torturados de ayer no tienen más significado que los violentados de hoy…”
En ese mismo tenor debemos decir que los combatientes de las generaciones pasadas, son tan importantes como los combatientes de la primera línea de hoy. Desde octubre del 2019 una nueva generación de chilenos, han entregado sus vidas, otros han sido mutilados por criminales jaurías protectoras de injustos privilegios del gran empresariado, la derecha política y los yanaconas de la ex Concertación, los combatientes de la primera línea ocupan hoy un lugar destacado en la nunca finalizada lucha de clases en nuestro país, y tal como en otros tiempos sucedió con los combatientes rodriguistas, son aceptados y protegidos por el pueblo humilde que sufre este modelo económico capitalista imperante.
Digno de destacar son las modalidades de lucha que han implementado estos luchadores, diferentes a los anteriores, ellos nos protegen cuando nos manifestamos, se ubican al frente de las marchas, en los flancos y en la retaguardia de las movilizaciones. Algunos adoptan la modalidad de arqueros, con guantes de cuero para devolver las granadas lacrimógenas que caen en cualquier lugar dentro de la manifestación, otros son bomberos, provistos de bidones con agua para apagar las granadas lacrimógenas, los hay artilleros, armados de piedras para hacer frente a la represión, ellos aguantan con rabia y preocupación por los manifestantes asegurando la huida de los compañeros y compañeras en peligro de ser alcanzados por piquetes represivos. Se los ve también como centinelas, atentos para asegurar principalmente las vías de escape y ver por donde actúan o se dirigen zorrillos, guanacos y los piquetes represivos. Otros oportunos y solidarios como enfermeros o enfermeras, sanadores, voluntarios, ejes móviles de los hospitales de campaña, que la Cruz Roja y universitarios mantienen en los bordes de las manifestaciones, preocupados de la sal, bicarbonato y guiar a los que hayan perdido la visión por el gas, socorriendo a los heridos por perdigones, ayudando al valiente minusválido que se atreve a protestar en silla de ruedas para escapar de los gases lacrimógenos. Nos maravillamos de los amunicionadores, encargados del aseguramiento, recolectando piedras, combustible y todo material que sirva para hacer frente a las fuerzas represivas, incluso los hay otros prendiendo respiraderos, fogatas auxiliares a las barricadas, para hacer circular el aire y dispersar más rápido el gas lacrimógeno. Se ve a los que ayudan a entrar las mesas y sillas de un local familiar atrapado en medio de las escaramuzas, escalando postes para bajar las cámaras, incluso se ven afuera de las marchas instalando obstáculos para despejar los pasos que abren caminos seguros a ambulancias y bomberos. Luego de la manifestación abogados, recorren las comisarias comprobando el estado de cada detenido y detenida, gestionando su puesta en libertad y organizadamente, médicos y para-médicos, se preocupan de los heridos, constituyéndose su accionar en un todo autodefensivo de nuevo tipo, sustituyendo las antiguas formas de agitación y movilizaciones populares masivas de antaño, ganándose también el respeto y cariño y admiración de las organizaciones de la izquierda consecuente.
La sustitución de lo viejo por lo nuevo, de lo que muere por lo que nace, es precisamente el desarrollo; y el propio vencimiento de lo viejo por lo nuevo, que surge a base de lo viejo, se llama negación.
Marx y Engels, mostraron que la negación constituye un momento inseparable del desarrollo de la propia realidad material. Marx escribió: “En ninguna esfera puede existir desarrollo que no niegue sus formas precedentes de existencia.”
La comprensión que hace el Materialismo Dialéctico e Histórico de la negación, parte de que lo nuevo no destruye totalmente lo viejo sino que conserva todo lo mejor que había en ello. Y no sólo lo conserva, sino que lo transforma y eleva a un grado más alto. Así, la negación reconoce la continuidad, la vinculación de lo nuevo con lo viejo, en el proceso del desarrollo. Pero se debe tener en cuenta que lo nuevo jamás recibe enteramente lo viejo en su forma anterior, toma de lo viejo sólo algunos elementos o aspectos, sin agregárselos mecánicamente, sino asimilándolos y transformándolos de acuerdo con su propia naturaleza.
El desarrollo de la lucha de clases no se interrumpe con el nacimiento de lo nuevo. Lo nuevo no es eternamente nuevo. Al desarrollarse, prepara premisas y condiciones para el nacimiento de algo más nuevo y avanzado. Tan pronto como estas premisas y condiciones maduran, vuelve a manifestarse la negación. Está es ya la negación de la negación, o sea, la negación de lo que antes venciera a lo viejo, la sustitución de lo nuevo por algo aún más nuevo. El resultado de esta segunda negación vuelve a ser negado, vencido y así sucesivamente.
En el caso que nos convoca los jóvenes negaron los métodos de las otrora organizaciones, aprovecharon la experiencia de lucha de un modo creador y la aplican ahora teniendo en cuenta las nuevas condiciones y tareas de la práctica revolucionaria.
Así también lo hizo nuestra generación, tomando de las generaciones precedentes sus luchas, las mejoramos y condicionamos contra la dictadura, protegiendo al pueblo que nos ayudó, ocultó, fue una lucha junto al pueblo, como la que libran los jóvenes de hoy.
Ser joven es luchar contra la opresión de gobiernos dictatoriales, es buscar cambiar lo que no está bien, terminar con lo que está haciendo daño a nuestro pueblo, cuando un joven lucha por la libertad, no está defendiendo a un político o a un partido político, está defendiendo la oportunidad de vivir dignamente.
Los combatientes de la primera línea hacen verdadera la expresión que declamó el compañero Salvador Allende, en un discurso pronunciado en la Universidad de Guadalajara: “Ser Joven y no ser revolucionario es una contradicción hasta biológica.”
En este 37 aniversario de la irrupción del Frente Patriótico Manuel Rodríguez FPMR, honramos a nuestros héroes y a los héroes de la Revuelta Social que nació en Octubre de 2019.
¡Libertado para los presos políticos mapuche y chilenos!
C I T E L
CENTRO DE IDEAS TENIENTE EDGARDO LAGOS
www.citelchile.cl
14 de diciembre de 2020.